Sandibel Martínez, Caso de Éxito, Tumor Germinal Mixto Maligno en Ovario Izquierdo

Hola, Mi nombre es Sandibel Martínez.
Soy una vencedora del cáncer, y quiero compartir mi historia contigo.

En 2017, cuándo tenía 5 años, me diagnosticaron un tumor germinal mixto maligno en mi ovario izquierdo, junto con pubertad precoz. Fue un golpe devastador; recuerdo que era noviembre cuando me dieron la noticia a mi familia. Mis papás estaban muy tristes y desesperados, ya que el dinero era escaso.

Yo soy hija única de mi mamá y la hija menor de mi papá.

Ellos enfrentaron una angustia inimaginable al pensar que podía perder la vida en cuestión de segundos.

Me atendieron en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, pero el tratamiento era demasiado costoso y no teníamos los recursos para cubrirlo. Al ver la situación, en el área de trabajo social del hospital, le dijeron a mi mamá que preguntara si era candidata para ingresar a Casa de la Amistad, un lugar que podría brindarnos apoyo con los medicamentos para mi tratamiento oncológico. En un par de semanas, me aceptaron. 

Desde el primer día que entré a Casa de la Amistad, me sentí muy feliz. Todos eran muy amables y pronto se convirtió en un refugio en medio de la tormenta, pues no solo me apoyaron con medicamentos, sino que también me dieron alimentación y un respaldo emocional que jamás olvidaré. 

Gracias a ellos, los momentos difíciles se volvieron luz. Se me olvidaba el malestar que sentía; me hacían sonreír mucho en el Día del Niño y me daban regalos en el Día de Reyes, lo que me hacía sentir especial. 

Mis papás y yo estamos muy agradecidos con Casa de la Amistad por convertirse en nuestro segundo hogar cuando más lo necesitamos. Nos regalaron esperanza y felicidad en los momentos más inesperados.  

Actualmente, a mis 12 años estoy sana, pude librar la batalla contra el cáncer infantil, voy a la escuela y sigo creciendo rodeada de mucho amor de parte de mi familia. 

A la Pandilla CDLA, les diría que recuerden que hay muchas personas que los aman y que no pierdan la esperanza. No están solos; hay muchas personas con un corazón enorme dispuestas a apoyarnos, como en CDLA. Todo lo que nos piden a cambio son sonrisas y el compromiso de luchar con todas nuestras fuerzas por nuestra recuperación. ¡Sigamos adelante! 

Casa de la Amistad para Niños con Cáncer