Hola soy Abril Martínez y quiero contarles un poco de mi historia.
A los 13 años y 10 meses, recibí un diagnóstico que cambiaría mi vida: Disgerminoma puro en mi ovario derecho, con metástasis en el abdomen. El proceso fue abrumador; durante mi lucha contra el cáncer experimenté una mezcla de angustia, dolor, frustración y un cansancio profundo.
En el hospital donde recibía tratamiento, dos médicos me dirigieron a Casa de la Amistad, ya que, no tenía los recursos para costear el medicamento necesario para mi quimioterapia.
CDLA me brindó apoyo en formas que nunca olvidaré: medicamentos, educación, alojamiento y atención psicológica. Gracias a este invaluable respaldo, logré completar mis sesiones de quimioterapia y pasar a la etapa de vigilancia.
¡Hoy me encuentro sana!
A aquellos que aún están en la batalla contra el cáncer, como mis ex compañeros de la #PandillaCDLA, les diría que ellos también pueden. Este es un proceso largo y difícil, donde el 95% de nuestra recuperación depende del apoyo incondicional de nuestros seres queridos, especialmente nuestros padres, y de la esperanza inquebrantable de salir adelante. El 5% restante lo constituyen los medicamentos y el cuidado de los médicos.
Gracias Casa de la Amistad por su cuidado, por su atención y amor.