Salud
Cáncer infantil: La importancia de la detección temprana
mar / 22 / 2024
Cada año se diagnostican nuevos casos de cáncer infantil, lo que cambia drásticamente la vida de las niñas, niños y adolescentes, así como de las familias afectadas. La detección temprana juega un papel fundamental, ya que puede derivar en tratamientos exitosos y una mayor esperanza de sobrevida.
Esto no solo puede salvar vidas, sino que también puede mejorar la calidad de vida de los pequeños al minimizar los efectos secundarios y las complicaciones asociadas con tratamientos más prolongados o avanzados.
Se estima que en México se presentan casi 7,000 nuevos casos de cáncer infantil cada año, de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos de la OPS también señalan que en enfermedades como la leucemia linfoblástica aguda (LLA) hay de 50 a 59% de probabilidad de superar la enfermedad. Sin embargo, en países como Estados Unidos, este porcentaje llega a 92%, según datos del National Cancer Institute.
¿Qué es el cáncer infantil?
El cáncer infantil es una enfermedad en la que células anormales se dividen y crecen sin control en cualquier parte del cuerpo. Puede ocurrir en varios tipos de tejidos y órganos, y existen diferentes tipos de cáncer que afectan a los niños, como la leucemia, los tumores cerebrales, los linfomas y los tumores óseos, entre otros.
En México, es la primera causa de muerte por enfermedad en niños y niñas de entre cinco y 14 años.
Es importante destacar que, aunque el diagnóstico de cáncer infantil puede ser devastador para las familias, muchos niños responden bien al tratamiento y pueden superar la enfermedad y llevar vidas plenas y saludables.
¿Cómo reconocer el cáncer infantil?
Reconocer los signos y síntomas del cáncer infantil entre los padres, cuidadores y profesionales de la salud es crucial para fomentar la detección temprana. Algunos de los síntomas que pueden pasarse por alto y de los que se debe estar más alerta son:
- Dolor. El dolor no es normal nunca y eso es algo que siempre se debe tener presente. Tener dolor en cualquier parte del cuerpo de forma persistente es un síntoma que debe llamar la atención, y en ese caso es necesario acudir a una consulta.
Por ejemplo, en tumores óseos en extremidades, el dolor inicialmente puede quitarse con un analgésico, y puede pasarse por alto, porque se asocia con una caída o con “dolores de crecimiento”, pero es importante que sea el médico quien haga una valoración.
- Adenopatías. Es decir, cuando los ganglios linfáticos se inflaman o se presenta algún tipo de sensibilidad o dolor.
Si bien los ganglios pueden incrementar su tamaño cuando hay alguna infección, cualquier crecimiento anormal puede ser un síntoma de cáncer infantil. Los linfomas, por ejemplo, se presentan con frecuencia de esta manera.
- Aumento de volumen en cualquier parte del cuerpo. La aparición de masas o protuberancias en cualquier parte del cuerpo del niño, como el abdomen, el cuello, las axilas o la ingle, debe ser evaluada de inmediato.
En los adolescentes puede ser más difícil, porque ellos pueden no externar que haya algún incremento anormal, ya sea por pena o por ignorancia, así que es importante orientarlos para que estén al pendiente y lo hablen con sus padres de inmediato.
Aunque estos son los síntomas más comunes, hay otros signos a los que siempre se debe estar atento, por ejemplo petequias (pequeños puntos en la piel, que pueden ser púrpura o marrón, debido a sangrados por debajo de la piel), moretones, sangrado en cualquier parte del cuerpo, sudoración excesiva por las noches, alteraciones neurológicas o pupilas blancas.
También es importante destacar que estos síntomas no son exclusivos del cáncer, y pueden deberse a otro tipo de enfermedades menos graves. Sin embargo, si el síntoma es persistente o se presenta de forma inexplicable, es fundamental que sea un médico quien haga una evaluación, para descartar o diagnosticar cualquier problema de salud.
¿Se puede prevenir el cáncer infantil?
El cáncer infantil está muy poco relacionado con factores de estilo de vida, como en el caso de los adultos, que suele estar vinculado a malos hábitos como una dieta poco saludable, fumar o la exposición al sol sin protección.
En ese sentido, el cáncer infantil no puede prevenirse, pero si se detecta de forma inmediata y se sigue el tratamiento adecuado, hay una gran posibilidad de que las niñas, niños y adolescentes se recuperen y lleven una vida plena.
Fuentes:
Organización Panamericana de la Salud, Infografía - Perfiles de país del cáncer en la niñez: México.
National Cancer Institute, Cancer in Children and Adolescents.